Sabemos cómo tratar el sobrepeso

¿Por qué cuesta tanto bajar de peso?

La obesidad es una enfermedad multifactorial donde el “exceso de peso” es tan sólo la manifestación de algo más complejo.

Aparte del aumento excesivo de la ingesta de calorías, existe un gran componente genético, hormonal, alteraciones metabólicas, y factores sociales.

También hay factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, la depresión, las situaciones traumáticas, así como la baja autoestima que podrían desencadenar un comportamiento compulsivo de la persona a la hora de comer.

Es por eso que a la obesidad la consideramos un problema de salud crónico y progresivo, en donde hay una tendencia a recuperar el peso perdido.

¿Cómo saber su grado de sobrepeso?

Para saber qué tanto de sobrepeso tiene una persona, realizamos el cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC).

El Índice de Masa Corporal se calcula de la siguiente manera: el peso en kilos se divide por la altura en metros al cuadrado.

peso en kilos
IMC = ———————–
altura en m2

Grados de sobrepeso y obesidad

18,5 – 24,9 Kg/m2 Normopeso
25 – 26,9 Kg/m2 Sobrepeso grado I
27 – 29,9 Kg/m2 Sobrepeso grado II
30 – 34,9 Kg/m2 Obesidad tipo I
35 – 39,9 Kg/m2 Obesidad tipo II
40 – 49,9 Kg/m2 Obesidad tipo III o mórbida
50 Kg/m2 Obesidad tipo IV o extrema

Factores metabólicos y hormonales que contribuyen al sobrepeso

En personas con un IMC ≥25 kg/m2 o una circunferencia de cintura 88 cm (mujeres) o 94 cm (hombres), sugerimos una evaluación adicional para evaluar el estado de riesgo general de salud y si hay algún componente hormonal o metabólico que esté contribuyendo al sobrepeso.

La evaluación incluye determinar el grado de sobrepeso (IMC), la presencia de obesidad abdominal (circunferencia de la cintura), factores de riesgo cardiometabólicos, apnea obstructiva del sueño, osteoartritis sintomática y otras enfermedades.

Los estudios de evaluación incluye antecedentes, examen físico y estudios de laboratorio para ver en ayunas la glucosa, perfil de grasas en sangre, enzimas del hígado, marcadores nutricionales, función de la glándula tiroides, etc.

¿Qué enfermedades puede tener debido a la obesidad?

Las personas con obesidad tienen una mayor probabilidad de sufrir estos problemas de salud:

1. La obesidad es un factor determinante en problemas relacionados con el bienestar emocional
2. Diabetes
3. Hipertensión arterial
4. Dislipidemia (colesterol y triglicéridos altos en la sangre)
5. Ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular
6. Problemas óseos y articulares
7. Apnea del sueño (dejar de respirar durante el sueño)
8. Cálculos biliares y problemas del hígado
9. Algunos tipos de cáncer
10. Trombosis pulmonar

Además de otras dificultades para afrontar el día a día:

1. Dificultad para respirar
2. Aumento de la sudoración
3. Ronquidos
4. Dificultad para dormir
5. Dificultad para hacer frente a la actividad física repentina
6. Cansancio extremo
7. Dolores de espalda y de las articulaciones
8. Edema de miembros inferiores
9. Mala calidad de vida

Tratamientos

La pérdida de peso requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. Es importante estar preparado para hacer cambios en los hábitos de alimentación y actividad.

Las claves para empezar un tratamiento de disminución de peso son:

  1. Estar motivado
  2. No estar distraído por otras presiones
  3. No utilizar la comida como medio para hacer frente a la ansiedad
  4. Estar listo para aprender o utilizar estrategias para hacer frente a la ansiedad
  5. Estar dispuesto a cambiar hábitos de alimentación
  6. Tener tiempo para hacer los cambios

Hay que establecer objetivos realistas de pérdida de peso. Por ejemplo, perder 0,5 a 1 kilogramo por semana es un objetivo realista. Por lo general, para perder esa cantidad por semana, es necesario quemar de 500 a 1000 calorías más de las que se consumen por día, con un plan de alimentación bajo en calorías y actividad física regular.

Perder del 5% al 10 % del peso actual puede ser un objetivo realista, al menos al inicio. Si pesa 82 kilogramos, ese porcentaje son 4 a 8 kilogramos. Incluso ese nivel de pérdida de peso puede disminuir el riesgo de tener problemas de salud crónicos, como enfermedades del corazón y diabetes tipo 2.

Planes de alimentación

La disminución de la ingesta total de alimentación (calorías) es el componente principal de cualquier plan de alimentación para la pérdida de peso.

Existen diferencias individuales importantes entre una y otra persona, sin embargo, es fundamental realizar un estrecho seguimiento de los alimentos (calorías) que se consumen.

¿Quiénes deberían tener un plan de alimentación para bajar de peso?

Todas los personas con sobrepeso (Índice de Masa Corporal ≥25 kg/m2) o con obesidad (Índice de Masa Corporal ≥30 kg/m2), deben recibir asesoramiento sobre un plan de alimentación, cambios de estilo de vida y los objetivos pérdida de peso.

Para implementar un plan de alimentación exitoso asesoramos sobre la importancia de:

  1. Eliminar todas las bebidas calóricas y alimentos procesados.
  2. Controlar las porciones de alimentos que se comen
  3. Autocontrol
  4. Adoptar una forma de alimentación saludable y a largo plazo.

Los planes de alimentación se dividen en los siguientes grupos:

  1. Versiones saludables, equilibradas y bajos en calorías (Ej., mediterránea y DASH para la hipertensión)
  2. Bajos en grasas
  3. Bajos en carbohidratos y con bajo índice glucémico
  4. Ricas en proteínas
  5. De MUY bajas en calorías

Aparte de estas, siempre hay alguna dieta de moda que generalmente involucra combinaciones poco comunes de alimentos o secuencias de alimentación. Estas dietas no las recomendamos, suelen ser populares, pero solo por un corto período de tiempo. La mayoría no son sostenibles a largo plazo.

Nuestros planes nutricionales se basan en un patrón de alimentación saludable, como la mediterránea o la DASH, en lugar de centrarnos en un nutriente específico.

Estrategias nutricionales

Sabemos que no existe un plan de alimentación único que se adapte a todas las personas; tenemos una variedad de estrategias de alimentación que pueden ser efectivas para disminuir la ingesta de alimentos (calorías) y promover la pérdida de peso.

Damos orientación individualizada en función de:

  1. Los hábitos alimentarios y preferencias alimentarias
  2. Capacidad de la persona para controlar el hambre
  3. Mantener la adherencia a su plan de alimentación
  4. Mantener el placer de comer

De todos, la adherencia al plan de alimentación es el predictor más importante de la pérdida de peso, independientemente del tipo de plan de alimentación. Por eso, es importante tener estrategias de modificación del comportamiento.

Dado que la adherencia a largo plazo a un plan de alimentación es el factor determinante más importante del éxito para mantener el peso perdido, la alimentación más adecuada dependerá de las preferencias de la persona.

¿Por qué algunos pierden peso y otros no tanto?

Los factores que predicen la pérdida de peso como respuesta a un plan de alimentación, incluyen la adherencia y los factores genéticos que influyen en el sobrepeso y la pérdida de peso.

Por ejemplo:

  1. Los hombres pierden más peso que las mujeres de altura y peso similares, (cuando hacen un plan de alimentación determinado), porque los hombres generalmente tienen más masa corporal magra, lo que significa menos porcentaje de grasa corporal y por lo tanto un mayor gasto de calorías.
  2. Las personas mayores tienen un menor gasto de calorías y, por lo tanto, pierden peso más lentamente que las personas más jóvenes.

Actividad Física

La actividad física mejora la salud de muchas maneras. Por el contrario, un estilo de vida sedentario provoca un aumento de la mortalidad.

La actividad física es importante para la prevención de la obesidad. Los niveles bajos de actividad física están relacionados con el aumento de peso. Mantener una actividad física adecuada disminuye el riesgo de aumento de peso y el riesgo de enfermedad del corazón

El ejercicio solo mejora modestamente la pérdida de peso. Las razones para esto son inciertas, pero pueden deberse, en parte, a la dificultad para realizar de manera continua ejercicios intensos. Además, para las personas que si se adhieren al entrenamiento físico intenso, los aumentos en la masa muscular, el volumen plasmático compensan la pérdida de tejido graso, lo que resulta en una menor pérdida de peso.

Si bien puede ser difícil perder peso solo con ejercicio, el ejercicio tiene un efecto beneficioso en la disminución de la grasa en el cuerpo.

El agregar ejercicio a los planes de alimentación, puede tener otros beneficios importantes independientes de la pérdida de peso. La actividad física atenúa la pérdida de masa muscular inducida por la dieta, mejora el funcionamiento físico y puede compensar la disminución del gasto total de energía que se produce con la pérdida de peso. 

La actividad física es fundamental para prevenir la recuperación de peso después de una pérdida de peso exitosa.

Cualquier programa de actividad física debe diseñarse para adaptarse a las condiciones físicas y de salud de la persona.

Para muchas personas, caminar puede ser la forma más apropiada de ejercicio. Se recomienda incorporar períodos cortos de actividad física, por ejemplo caminar en lugar de conducir distancias cortas, usar escaleras en lugar de ascensores, caminar primero 30 minutos dos veces por semana, para luego incrementar de a poco hasta llegar a 30 minutos 5 veces por semana.

Tratamientos con medicamentos para perder peso

¿Cómo funcionan los medicamentos para bajar de peso?

Los medicamentos que recetamos para bajar de peso funcionan de diferentes maneras. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden ayudar a disminuir el apetito o a tener una sensación de estar lleno. Otros medicamentos hacen que al cuerpo le sea difícil absorber la grasa de los alimentos que consume.

¿Quiénes pueden recibir tratamiento con medicamentos?

Las personas candidatas a recibir medicamentos para bajar de peso son:

  1. Personas con obesidad (IMC de ≥30 kg/m2)
  2. Personas con sobrepeso (IMC de 27 a 29,9 kg/m2) + alguna enfermedad como hipertensión arterial, diabetes o exceso de grasas en la sangre (dislipidemia) + que no haya podido bajar al menos el 5% de su peso corporal total con cambios en su estilo de vida.

La decisión de iniciar la tratamiento con medicamentos debe individualizarse y tomarse solo después de una evaluación de los riesgos y beneficios.

¿Pueden los niños o adolescentes tomar medicamentos para el control de peso?

La mayoría de los medicamentos para el control de peso aprobados son para adultos. Hay solo dos medicamentos que están aprobados para niños mayores de 12 años: el orlistat y la liraglutida. Un tercer medicamento llamado setmelanotida está aprobado para niños de 6 años en adelante que tienen un trastorno genético raro que causa obesidad (Síndrome de Alstrom).

¿Los medicamentos pueden reemplazar una alimentación saludable y la actividad física como una forma de perder peso?

Los medicamentos NO reemplazan los hábitos alimenticios saludables o la actividad física como una forma de perder peso. Los medicamentos para bajar de peso funcionan mejor cuando se combinan con un estilo de vida sano.

¿Qué medicamentos se pueden recetar?

Al tomar la decisión de iniciar tratamiento con medicamentos para bajar de peso, siempre preferimos los que tengan la menor cantidad de efectos secundarios.

La elección del medicamento para bajar de peso depende de si la persona tiene o no alguna enfermedad asociada, sus preferencias, los efectos adversos y el costo.

Los medicamentos que utilizamos:

Semaglutida

Como tratamiento de primera línea utilizamos la Semaglutida, que es un agonista del receptor de GLP-1. Es una versión sintética de una hormona natural que actúa sobre los centros del apetito en el cerebro y en el intestino, produciendo sensación de saciedad y pérdida del apetito.

Ideal para las personas con sobrepeso u obesidad en quienes queremos una mayor disminución de peso. Tiene la conveniencia de que se utiliza una vez a la semana, de manera subcutánea y se puede llegar a perder hasta un 15 a 20% del peso corporal total.

No solamente baja de peso, también ayuda controlar la diabetes y a evitar o mejorar enfermedades del corazón y los riñones.

El tratamiento puede producir náuseas, vómitos y diarrea. Para evitar eso es que comenzamos con dosis bajas y vamos subiendo la dosis de a poco cada mes. Por lo general nos quedamos con la dosis más efectiva para bajar de peso.

Orlistat

Si no hay una respuesta adecuada al tratamiento inicial con la Semaglutida o no se tolera, se considera el tratamiento con un fármaco diferente, tenemos la opción del  orlistat, aunque sus efectos secundarios con frecuencia limitan su uso.

Orlistat altera la digestión de las grasas al inhibir las lipasas pancreáticas. De esta manera, se elimina por las heces en forma de grasa, un 25 a 30 por ciento de las calorías ingeridas.

Orlistat se toma en cápsulas de 120 mg tres veces al día. Ayuda a disminuir entre un 5 al 10% del peso corporal total. Entre sus efectos adversos están los calambres intestinales, flato, e incontinencia fecal.

Combinación de “Fentermina + Topiramato”

En el año 2012 se aprobó la combinación de estos dos medicamentos para bajar de peso.

Lo utilizamos en aquellas personas que tienen obesidad(IMC de ≥30 kg/m2), o sobrepeso (IMC de 27 a 29,9 kg/m2) + alguna enfermedad como ser hipertensión arterial, diabetes, o exceso de grasas en la sangre (dislipidemia).

Prescribimos este medicamento a las personas con sobrepeso que no tienen enfermedades cardiovasculares y ayuda a bajar entre un 8 a 12 porciento del peso corporal total.

Los eventos adversos más comunes de este medicamento es la boca seca, estreñimiento y sensación de hormigueo en brazos o piernas.

 

Cirugía de la obesidad

La cirugía de la obesidad o cirugía bariátrica, es un conjunto de técnicas quirúrgicas cuyo principal objetivo es alterar significativamente la anatomía gastrointestinal para disminuir la ingesta y la absorción de alimentos.

Trabajamos con un equipo de especialistas prestigiosos en cirugía de la obesidad y tratamos la obesidad mediante técnicas mínimamente invasivas, realizadas con tecnología médica de última generación.

Nuestros cirujanos cuentan con una amplia experiencia de más de 15.000 cirugías bariátricas laparoscópicas, y más de 20 años de experiencia con las diferentes técnicas quirúrgicas y laparoscópicas de cirugía bariátrica.

Se realizan dos tipos de cirugía bariátricas:

Bypass Gástrico

 

Es una técnica con la que se realizan una serie de cambios quirúrgicos en el estómago y el aparato digestivo para conseguir así una menor capacidad del estómago y, a su vez, una disminución de la absorción de las grasas.

Esta “limitación” provoca  no solo una pérdida de peso importante, sino también la normalización de parámetros asociados a enfermedades que se dan por la obesidad (niveles de glucemias, de presión arterial, etc.).

¿Cómo se hace la cirugía de bypass gástrico?

  1. Reducción del estómago: se crea una pequeña bolsa gástrica (unos 20-50 cc) separada del resto del estómago para limitar la ingesta de alimentos.
  2. Derivación gástrica: se realiza la unión del estómago o bolsa gástrica con la segunda parte del intestino delgado (anastomosis gastroyeyunal) en forma de una Y (conocida como “Y de Roux”), lo que permite que haya una mala absorción.
  3. El bypass gástrico disminuye la absorción de calorías y de nutrientes. Además, al tener un estómago de menor tamaño, disminuye la cantidad de comida que se ingiere y la sensación de saciedad es más rápida.

Manga gástrica (Sleeve gástrico)

Es una técnica restrictiva. Se retira parte del estómago del área más distensible del mismo, y se crea una bolsa gástrica longitudinal más pequeña (de 60 a 100 cc.) para la comida, conservando su funcionamiento digestivo y el sistema de llenado y vaciado natural. Se llega a extraer el 80% del estómago, y aún así sigue funcionando con normalidad.

Esta técnica de cirugía de la obesidad consigue cambios hormonales y metabólicos que generan sensación de plenitud y saciedad, se pierde peso y se experimenta una mejoría de los problemas asociados a la obesidad.

Las ventajas de esta técnica son:

  1. Es la cirugía que menos altera la anatomía.
  2. Aceptable respuesta de las enfermedades metabólicas.
  3. Pérdida importante de peso.
  4. Requiere menor aporte de suplementos vitamínicos después de la cirugía.

¿Cuándo se recomienda la cirugía de la obesidad?

  1. Personas con un IMC superior a 40kg/m2.
  2. Personas con un IMC entre 35 y 40 Kg/m2 + enfermedades asociadas con el sobrepeso.
  3. Personas con un IMC entre 30 y 35 Kg/m2 con problemas metabólicos (ver cirugía metabólica)

¿Es una cirugía de mucho riesgo?

No. La cirugía laparoscópica presenta grandes avances en el tratamiento de la obesidad y tiene importantes beneficios.

El hecho de que sea una cirugía por vía laparoscópica conlleva una serie de beneficios:

  1. Menor estadía hospitalaria
  2. Menor dolor postoperatorio
  3. Reinserción laboral temprana
  4. Realización de actividad física moderada 15 días después.

Lo más importante es tener un equipo salud especializado, grandes profesionales, mucha experiencia, trabajo multidisciplinario y quirófanos de alta tecnología.

Síntomas o complicaciones después de la cirugía

Toda cirugía requiere de un tiempo de adaptación y ajuste. Es importante que después de la intervención se sigan las siguientes recomendaciones:

  1. Comer con calma, masticar correctamente o en pequeñas cantidades de una sola vez. Evitar la mezcla de líquidos y sólidos para no sobrepasar la capacidad de la bolsa gástrica ya que puede producir vómitos.
  2. Es fundamental consumir al menos 1,5 litros. de agua o líquido no calórico al día, caso contrario puede tener náuseas, debilidad, dolor de cabeza y vértigo.
  3. Consumir alimentos o bebidas sin azúcares refinados o con bajo contenido de azúcar, de otra forma, los alimentos pueden pasar muy rápidamente desde la pequeña bolsa del estómago al intestino y provocar un aumento de las contracciones intestinales, dolor abdominal, diarrea, aumento de las palpitaciones, sudoración y sensación de fatiga. Lo que se llama Síndrome de Dumping.
  4. Comer de acuerdo a los intervalos indicados, para evitar la disminución del azúcar en la sangre (hipoglucemia), que pueden causar mareos, fatiga, debilidad o palpitaciones. No se debe dejar pasar más de 3 a 4 horas sin comer.
  5. Evitar el embarazo el primer año después de la cirugía, con medidas de control de la fertilidad, porque es muy riesgoso. La pérdida del exceso de peso aumenta la posibilidad de quedar embarazada luego de la cirugía.

Cirugía Metabólica o de la Diabetes

La cirugía metabólica, también denominada cirugía de la diabetes, son aquellas técnicas quirúrgicas aplicadas en personas (no es necesario tener obesidad mórbida), con diabetes tipo 2, que no logran normalizar los niveles de azúcar en sangre o tener un control adecuado de la enfermedad.

La cirugía metabólica también ha demostrado ser beneficiosa para la resolución de otras las enfermedades asociadas a la obesidad.

La cirugía metabólica es efectiva contra la diabetes tipo 2, mejora la calidad de vida y se estima que consigue aumentar 10 años la esperanza de vida.

¿En qué consiste la cirugía metabólica?

Bypass gástrico

La principal técnica quirúrgica utilizada es el bypass gástrico. Ésta se realiza, excepto en casos excepcionales, mediante cirugía laparoscópica.

Se realiza en dos fases:

A través de mínimas incisiones en el abdomen se crea una bolsa gástrica pequeña (de unos 20-50cc.) separado del resto del estómago y se modifica la anatomía del aparato digestivo, de modo que la comida no entra en contacto con la porción inicial del intestino delgado. De esta forma, la cantidad de alimento ingerida es menor y su absorción se limita al tramo final de intestino.

Además, se realiza una anastomosis del estómago con la segunda porción del intestino delgado, que originando la mala absorción.

Con esta intervención se consigue limitar la ingesta y que la comida no pase por la primera porción del intestino delgado, limitando así la absorción. En el duodeno es donde está el origen de la señal metabólica que causa la resistencia a la insulina.

La remisión de la diabetes suele ser inmediata tras la intervención quirúrgica, siendo el paciente dado de alta sin tomar medicación para la diabetes en la mayoría de los casos, y sin tener que inyectarse insulina.

Además de corregir la diabetes tipo 2, también disminuyen algunas hormonas que generan la sensación de hambre (como la Grelina).

Esta técnica consigue, además, una pérdida importante de peso y disminución de las enfermedades asociadas a la obesidad, siendo un gran avance para todas las personas que tienen esta enfermedad.

El Bypass gástrico es una de las intervenciones más practicadas en el mundo.

¿Cuándo está recomendado la cirugía metabólica?

  1. Personas con edades comprendidas entre los 25 y los 65 años (otras edades se podrán valorar de manera individual).
  2. Personas que presenten diabetes tipo 2 y un IMC superior a 35 kg/m2.
  3. Personas con un IMC entre 30 y 35 kg/m2 que no consiguen controlar adecuadamente su diabetes con tratamiento convencional.

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